RERUM NOVARUM Y LA CUESTIÓN SOCIAL
(Prof. Jesús Chávez S)
1.- La cuestión social en el origen de la Doctrina Social de la Iglesia
En los tres primeros siglos la Iglesia vivía la experiencia de la VIDA SOCIAL según el evangelio a través de la vida comunitaria y para ello no necesitaban de leyes. Por ello, no gozaban de una unas reglas para afrontar y dar solución a problemas sociales sobre los problemas sociales. Así se mantuvo hasta la mitad del siglo XIX. Esto no significaba que la Iglesia se haya visto privada de esa enseñanza social durante diecinueve siglos. El testimonio social de muchos cristianos a lo largo de la historia, los discursos y las enseñanzas de los Santos Padres y del Magisterio atestiguan la existencia de un mensaje social implícito y explícito, en el Magisterio (enseñanza que los Papas) y, sobre todo, en la vida eclesial y comunitaria.
En el siglo XIX es considerado de manera expresa como el siglo del origen de la Doctrina Social de la Iglesia la denominada cuestión social, nacida y desarrollada a lo largo del siglo XIX. Podemos entender por cuestión social «aquel problema suscitado en un tiempo concreto por la injusta situación de un grupo humano junto con el esfuerzo o lucha por cambiar las condiciones sociales y ordenarlas de acuerdo con el bien común que se considera justo y posible». La sociedad existe para la persona, y su finalidad es que el ser humano consiga el desarrollo, bienestar, calidad de vida y perfección de sus cualidades. El orden social será bueno en la medida que consiga ese fin en cada circunstancia histórica. La respuesta a la cuestión social por parte de la Iglesia se inaugura de manera solemne con la aparición de la Encíclica de León XIII Rerum novarum. Sin embargo, en sus orígenes están las respuestas que se van dando ante el capitalismo y el colectivismo. En esta línea antecesora ha de considerarse la obra de algunos creyentes católicos como: el Obispo de Maguncia KETTELER, el sacerdote español BALMES y el santo italiano JUAN BOSCO. En la línea predecesora encontramos a MADRE TERESA DE CALCUTA, Mons HELDER CAMARA, Mons OSCAR ROMERO, entre muchos otros.
La cuestión social empezó a inquietar en el área europea, pero pronto ha ido comprendiendo todos los problemas del mundo y adquiriendo, en consecuencia, dimensión de universalidad. No obstante, esa universalización no excluye la localización de los problemas, aunque tal localización debe contemplarse en una interrelación de los mismos. En diez enunciados podría sintetizarse estos problemas universales localizados:
a) El peso intolerable de la miseria, en niños, ancianos, etc.
b) El abismos entre el Norte y el Sur, aunque la pobreza también afecta a las sociedades desarrolladas.
c) Velocidad diversa de aceleración en el desarrollo económico, cultural, moral y demográfico de los países pobres y ricos.
d) La unidad del género humano está comprometida.
e) Existen mil formas de pobreza: analfabetismo, vivienda, desempleo, subempleo.
f) Incapacidad de participación en la construcción del propio país.
g) Formas diversas de explotación y de opresión económica, social, política e incluso religiosa.
h) La discriminación racial, de religión o sexo.
i) La represión del derecho de iniciativa económica como origen de la pasividad creadora, del sometimiento a la burocracia o al poder político subvencionador y la consecuente alineación del individuo.
j) El miedo a la naturaleza
2.- La Encíclia social RERUM NOVARUM
Rerum Novarum (latín: de las cosas nuevas) es la primera encíclica social de la Iglesia Católica. Fue promulgada por el papa León XIII el viernes 15 de mayo de 1891. Fue una carta abierta dirigida a todos los obispos, que versaba sobre las condiciones de las clases trabajadoras. En ella, el papa dejaba patente su apoyo al derecho laboral de formar uniones o sindicatos, pero sin acercarse al socialismo marxista, pues también se reafirmaba en su apoyo al derecho de la propiedad privada. Además discutía sobre las relaciones entre el gobierno, las empresas, los trabajadores y la Iglesia, proponiendo una organización socioeconómica que más tarde se llamaría corporativismo.
Mientras que mucho se ha debatido sobre sus posiciones o declaraciones particulares, es claro que este trabajo fue notable como resumen de muchos asuntos planteados por la revolución industrial, por el creciente problema obrero y las sociedades democráticas modernas. Con esta encíclica la Iglesia pretendió, entre otras cosas, paralizar la "descristianización" de las masas trabajadoras, en un período en el cual la credibilidad de la Iglesia era disminuida porque los sectores populares de la cristiandad e incluso del clero, se inclinaban por las ideas revolucionarias. Se acepta generalmente que la encíclica Rerum Novarum es la carta de fundación de la democracia cristiana y una pieza clave de la Doctrina social de la Iglesia.
La Encíclica se divide de la siguiente manera.
§ Crisis europea
§ Defensa de la propiedad
§ Justicia social
§ Sindicalismo.
3.- Juan Bosco Padre y Maestro de los jóvenes
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